Una hermosa morena le ha echado el ojo a un tipo durante mucho tiempo. Para entretenerlo, se vistió como una cortesana. Y su erección no tardó en llegar. Todos sus agujeros estaban ya calentados con los dedos y la lengua, hendiduras húmedas listas para su uso. Y estaba encendida. ¿Estaba contenta por ello? Por supuesto, era evidente por la pasión con la que se contoneaba. El acorde final... y el semen goteó de su cara a sus pechos. ¡Eh, yo también le habría dado unos cuantos sorbos más!
Eh, cómo les gusta a estas chicas lujuriosas la gruesa polla del negro. Con tanta pasión la trabajaba con sus labios, que me daban ganas. No entiendo cómo le entraba en la boca, la garganta sin fondo. Como siempre en estos casos, le pidió que se corriera en su lengua. Tragó con placer, sin dejar rastro.
# Mmm f*cking como mmm