La rubia disfruta sirviendo a los chicos: tiene unos labios que funcionan y una tarta fresca y rubicunda. ¿Quién no querría probarlos? Ah, y se siente bien al poder satisfacer la curiosidad de los chicos y darles lo que se espera de ella. La leche condensada, que los chicos le agradecen, es como un bálsamo para ella: la lame con una sensación de logro. Parece que también le gusta trabajar en el sector de los servicios. )))
Sis resultó ser una perra total. No sólo se metió en los pantalones de su hermano y le sacó la polla sin preguntar, sino que además derramó todo el esperma en sus pantalones. Debería haberle dado una patada en la cabeza para que se tragara hasta la última gota.