La japonesa chilla, pero se deja manosear obedientemente. Estos ruidos sólo animan al tipo a meterle la polla en la boca y obligarla a chuparla. Gimiendo y chupando, ella lo excita aún más. Me encantaría meterle un pimiento en el culo. Ese es el tipo de gato que deberías dejar que tus amigos asen también.
La rubia, según tengo entendido, está a cargo del tipo. Así que no veo nada sorprendente en el hecho de que ella se encuentre con él desde el trabajo en un traje erótico y con los agujeros mojados. Más interesado en la pregunta - y en la estufa, también, todo listo, o sólo sus albóndigas preparadas? Debido a que es un hombre así, también quiere comer sin darse cuenta.
Yo me la follaría.