El ligue ni siquiera tuvo que esforzarse mucho: esta perra sólo estaba esperando a que la follaran. Con semejantes tetas, los propios machos se agrupan en torno a ella. Ni siquiera parecía sorprendida de que le estuvieran tirando los tejos. Qué perra, ¡yo también me corro sobre ella!
Para la hija, es un intento de ganar experiencia no en la calle con drogadictos y alcohólicos, sino con su propio padre como miembro de la familia. Para el padre, es una excusa más para liberar la tensión sin engañar a su mujer.