El tipo se divirtió mucho, ella era guapísima y muy apasionada en el sexo. Como dice nuestro conocido proverbio: "¡Si me tratas como a un ser humano, entonces debes tratarme con todo tu corazón! Excepto que cuando la follaba por la boca con una gran polla negra era un poco difícil, pero por lo demás... ¡era sólo por diversión!
La rubia estaba enganchada al entretenimiento sexual. Ahora toda su vida gira en torno a rajas húmedas, escrotos y pollas. Vive como una perra en el apartamento: la alimentan con leche directamente de la manguera y chupa chocolate todo lo que quiere.