El chico tiene suerte con su hermana: ella es un pezón. Está dispuesta a abrir la boca para que él se la meta. Aparentemente ella le sirve regularmente, porque él ya no siente afecto por ella, sino que se la folla como a una puta callejera - ruda y atrevida. Sin embargo, a ella parece gustarle este trato.
¡Es como el café y la leche! Es una gran pareja. Cómo se las arregló el chico para metérsela en semejante coño y follársela suavemente y no con fuerza, ni siquiera lo sé.